no me gusta este mundo... siento que no encajo en el, trato de convencer de hacerlo posible, de intentarlo de mil maneras pero es demasiado rebuscado y complicado.
Un mundo que trata al débil de mala manera y al malvado de la mas gloriosa un mundo donde la gente buena ha de sufrir mil perrerias para poder subsistir i no tirar para adelante, lo malo siempre se acaba volviendo a la contra, a veces demasiado tarde, hace sufrir y se siente pero no en el momento adecuado.
Lo pero es encajar, encajar en la sociedad, en grupos sociales en los cuales un acto puede valerse el odio del grupo, el respeto es lo que se busca además de la integración, la gente cambia a placer para sentirse integrados y los que no sencillamente se vuelven ermitaños o se ponen mascaras.
Mascaras para esconder el verdadero rostro que unos pocos conocen que otros muchos no buscan y que no tratan de buscar, la mascara es lo que esconde a los que pretenden seguir siendo como son infiltrados en una sociedad putrefacta que no soporta la idea de que la gente sea distinta, no se acepta el concepto de que no somos iguales, somos los mismos seres pero con distintas virtudes y visiones del mundo, tratando de agruparlos a todos en un mismo estadio para que así sean iguales, aunque en el fondo no lo sean, tratando en todo momento de su destrucción final y los infiltrados emmascarados están escondidos recluidos, apartados de ese borreguismo a menudo se unen pero sencillamente para esconderse, se les reconoce porque no encajan, cuando llegan a casa se sienten abatidos por el cansancio que supone el tener que esconderse pero no hay otra que esconderse para poder subsistir.
La carga es superior a la de cualquier persona "normal" se trata de encontrar a los otros infiltrados con mascara pero al llevar las mascaras esto se complica, y se termina por no entender nada, porque las cosas han de estar marcadas porque se supone que tenemos que entendernos cuando no nos entendemos ni a nosotros mismo, a veces entendemos mucho mejor a los demás de lo que ellos creen pero no somos capaces de entendernos creando confusiones extrañas que la gente termina por no entender, creando complicaciones y absurdidades que al final nadie entiende.
Una mascara un sentimiento de encogimiento en el corazón por tratar de hacerse entender y no se entiende.... la mascara termina absorbiendo de manera que el propio yo se confunde no se sabe donde estaba ese infiltrado, donde termina la mascara y donde empieza su propio yo...
Al fin y al cabo la confusión es lo que termina derrotando a los infiltrados pero hay que ser fuerte y ver que sucede.... No hay que quitarse la mascara sino marcarse el cuerpo para recordar... y aun y así se nos olvida quienes somos y que queremos y como funciona este mundo tan cargado de complexiones intrincadas que terminan por ser equaciones simples, que se le va a hacer....?